En el día libre, previo a la semifinal, las Leonas vivieron una mañana relajada; por la tarde entrenarán pensando en el encuentro con Alemania.Las jugadoras se pasean por el lobby del hotel. Algunas con sus familiares, otras con sus novios, y el resto con amigos que pasan de visita. Afuera, un grupo de chicas grita y espera alguna foto o autógrafo de sus ídolas.
Así viven las Leonas en el día previo a la semifinal con Alemania, con mucha tranquilidad y confianza esperando el duro choque. "A veces no somos conscientes de lo que generamos en la gente, está bueno que sigamos así", la frase de Alejandra Gulla encaja a la perfección por el momento que vive el plantel, un equipo reclamado por sus hinchas.
A lo largo de todo el día hay simpatizantes agrupados en la puerta del hotel, algunos con banderas, otros con remeras con los colores celeste y blanco esperando por alguna jugadora. Hoy estallaron cuando Luciana Aymar se acercó a firmar. La ídola rosarina se tomó unos minutos para cumplir el sueño de muchas chicas.
Mientras tanto el resto se pasea por el lobby. Algunas se sientan con familiares o novios en el café, otras se toman un rato para atender a la prensa, el Chapa Retegui elige leer el diario mientras charla con su padre, mientras que algunas prefieren la soledad de sus cuartos para pasar el día.
"Estamos disfrutando mucho esto, sacándole el mejor provecho posible", la opinión de Delfina Merino, la jugadora más joven del equipo, que disputa su primer Mundial. "Todos tenemos que disfrutar esto, las jugadoras, el público, hasta la prensa. En cuatro días todo termina, apuntó el Chapa Retegui.
Hoy por la tarde las Leonas tendrán el último entrenamiento previo a la semifinal de mañana contra Alemania. Mientras tanto, el equipo disfruta el día a día de vivir un Mundial en el país.
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