Herman Kruis, DT del seleccionado holandés, calentó el clima de cara a la final de mañana ante las Leonas; criticó a Lucha ; la rivalidad entre Las Leonas y las europeas envuelve el ambiente que se vive antes del gran choque
Que será una gran final la que tendrán mañana las Leonas y Holanda no cabe duda, y hay varios condimentos que se agregan a un duelo que ya es clásico en el hockey femenino. El equipo argentino confía en que mañana puede llegar al título, una fiesta que quiere arruinar el conjunto de naranja.
Que será una gran final la que tendrán mañana las Leonas y Holanda no cabe duda, y hay varios condimentos que se agregan a un duelo que ya es clásico en el hockey femenino. El equipo argentino confía en que mañana puede llegar al título, una fiesta que quiere arruinar el conjunto de naranja.
"Vamos por la gloria, ya que queremos ser los mejores del mundo. Queremos sentirnos los mejores del mundo, porque no siempre el campeón lo es", señaló esta mañana Carlos Retegui, técnico de las Leonas. Mucho respeto le tiene al rival de mañana el DT argentino: "son campeones olímpicos y del Mundo. Es un gran rival, tienen un entrenador inteligente y grandes jugadoras".
Por su parte el técnico de Holanda, Herman Kruis, quiere arruinarle la fiesta a las Leonas en su propia casa. "Argentina es un gran equipo, pero la verdad es que no le tememos. Vamos por el título", afirmó esta mañana, y volvió a cargar contra Lucha Aymar, a quien acusó de "llorona".
"Es una llorona. Dice que le pegan y aprovecha para quejarse ante los árbitros porque es local. Pero la Argentina también juega muy duro", disparó hace unos días, y sin entrar en el juego dialéctico, ni la rosarina ni desde el cuerpo técnico volvieron a hablar de los arbitrajes, para evitar conflictos mayores.
Justamente Luciana Aymar estará en el centro de las miradas mañana, ya que la duda por su continuidad tras el Mundial sigue en pie. "Va a ser el partido de mi vida, no se si el último con la selección, pero lo voy a disfrutar", señaló ayer tras la victoria, aunque la rosarina evaluará tras la Copa del Mundo los proyectos del cuerpo técnico, según dijo hoy mismo.
El partido de mañana será mucho más emotivo por la rivalidad que se generó entre el equipo argentino y Holanda."Adentro de la cancha siempre hay rivalidad. Con ciertos equipos nos llevamos bien, con otros no tanto", apuntó Rosario Lucchetti.
Sin duda el partido de mañana será la final esperada por el equipo argentino, que buscará volver a coronarse como en Perth, pero esta vez ante el público que jugará un papel más que importante. "Ayer el himno fue de lo más emocionante", dijo Retegui, uno de los más conmovidos tras la victoria."Vamos a jugar mejor que en la final de la Champions, además ellas no están acostumbradas a no poder comunicarse dentro de la cancha. El aliento nos motiva mucho más a nosotras que a ellas", remarcó García.
Fuente: Diario La Nación (Por Tomás Bence)
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