Carla Rebecchi festejó sus 26 años, con torta, velita y todo el ritual típico de los cumpleaños. ¿Se le hará realidad lo que pidió? Ojalá...
Fue una fiesta de cumpleaños distinta para Carla Rebecchi. Habitualmente tímida y reservada, esta vez se mostró receptiva y alegre. Uno a uno la fueron saludando, inclusive algunos huéspedes del hotel que aprovecharon la ausencia del ojo vigilante de sus esposas para darle un beso a una de las chicas más lindas del plantel. Rubia, fresca y sonriente, Rebecchi lucía su belleza en plenitud, pese al look de entrecasa que dejó ver en el hotel: campera oficial de Las Leonas azul, short y las típicas Adilet de los momentos de relax.
Su cabeza está metida de lleno en el Mundial, pero tanto el cuerpo técnico como el plantel se permitieron una licencia para que Carlita pudiera disfrutar de su día. “Estoy muy contenta por pasar mi cumple en pleno Mundial. Resulta único compartirlo con las chicas, con quienes paso gran parte del año y llegan a ser como mi familia”, dijo Rebecchi.
A falta de una, cuatro tortas con sus correspondientes velitas aparecieron en el búnker argentino. Pero el verdadero festejo de los 26 años fue la noche anterior: “Cené con mis familiares y después de las 12 recibí el saludo de ellos. También me llamó mi novio, que está afuera. Y después todas las chicas fueron a saludarme a la habitación. Fue muy lindo”, agregó la delantera.
Delfina Merino, previa tirada de orejas para su compañera, exhibió su alegría por el cumple de su compañera: “Es un lindo festejo. La fuimos a saludar a su cuarto y nos pusimos todas muy contentas por ella. Cumplir años en un Mundial va a ser un recuerdo que va a tener para toda la vida. Nosotras hacemos lo posible para que ella la pase bien”.
Del otro lado, Giselle Kañevsky también celebra. “Por suerte la vemos a Carli disfrutar, que está contenta de festejarlo acá. Es un motivo muy lindo para el grupo, para seguir uniéndonos y disfrutando de lo que es el Mundial y el día”, cuenta, mientras prepara el besito de feliz cumpleaños que quedará retratado en la fotografía.
Regalos hubo de sobra, el primero fue la clasificación en el primer lugar del Grupo. Ahora es el momento de los deseos. Y el de Rebecchi, y de todas las integrantes del plantel, es levantar la Copa el sábado. Seguramente, cuando cerró los ojos para cumplir con el ritual de todo cumpleaños antes de soplar las velitas, pidió por eso.
Fuente: Diario Olé (Por Germán Martina)
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