Tienen una doble vida. Una es la que revelan en la cancha y que llega al mundo con señales de audio y video. La otra, puertas adentro, se explica desde la unión, desde esos rituales íntimos que ellas mismas crearon para hacerse más fuertes. Las Leonas combaten cualquier rastro de negatividad con una consolidación grupal granítica. Si no, no habría forma de asumir un Mundial que las muestra como anfitrionas y favoritas, junto con Holanda.
"Acordate de que el grupo es lo que nos va a hacer ganar", advierte Alejandra Gulla, segura de despedirse del seleccionado finalizado este torneo. Ella es de la vieja guardia y sabe de contrastes de otras épocas: "Les cuento a mis amigas de Lomas que tenemos seguridad privada en los pasillos del décimo piso del hotel y no lo pueden creer. Diez años atrás salíamos a la calle y no nos conocía nadie". Hasta hace unos días, hubo nenas que llegaron a tocar las puertas de las habitaciones a la madrugada para pedir un autógrafo. Las jugadoras salían en camisón semidormidas sin entender lo que pasaba. Esas fans son hijas de huéspedes que, por haberse alojado en el hotel especialmente para el Mundial, se creen con derecho a recurrir a sus ídolas las 24 horas. Por eso lo de la seguridad en los pisos 10 y 11, que se amplía con los cuatro patrulleros que acompañan al ómnibus del equipo a todos lados.
Luciana Aymar es un caso único desde cualquier perspectiva. "Tengo que equilibrar el contacto con la gente, porque si le firmo a una, les firmo a todas, pero no puedo firmarles a doscientas y no me gusta dejar a alguien sin un autógrafo. Aparte, como cualquier persona, una tiene sus días. El lunes andaba con dolores estomacales y, para andar con mala cara, preferí resguardarme en la habitación. A la gente le tenés que brindar siempre lo mejor". Lucha admite dos cosas: que no es amante como sus compañeras del sol de la terraza, el jacuzzi y la pileta, y que se contactó con Claudia Villafañe por una promesa. Diego Maradona, su ex esposo, está en el medio. "Hablé con él antes de nuestro Mundial y, obviamente, terminé llorando de la emoción. Ojalá venga", confiesa la rosarina.
A Aymar y Soledad García las une todo, hasta la cuenta de Twitter, "aymargarcia". "Somos un poco colgadas con el Twitter, tanto es así que un día escribimos lo mismo con diferencia de minutos. Ahora, por lo menos nos ponemos de acuerdo", sonríe la N° 1 del mundo. Sole apunta a la manera en que funciona este grupo, en comparación con planteles anteriores: "Cuando era la más chica, yo no sabía nada de la vida de Karina Masotta o de Vanina Oneto porque era otra la forma de comunicarse. Ahora hay una mayor apertura: nosotras somos las más grandes y las pendex se vienen con todo, con otra actitud, como Delfina Merino. Pero bueno, son otros tiempos". Merino, que es la más joven con sus 20 años, está leyendo el libro Viven , del uruguayo Nando Parrado. El sobreviviente de la tragedia de los Andes compartió una charla con las Leonas para fortalecer aún más los lazos.
Están las tecnológicas, aquellas que no se desprenden de los celulares y las notebooks, pero también subsiste alguna romántica, como Mariela Scarone, que todavía cree en los dados y en las cartas, o eventualmente en el burako. "Nos encanta jugar al diez mil. Estamos hablando de 2 pesos la apuesta o un chocolatín, cosas simbólicas", explica. Silvina D´Elía, que musicaliza la delegación con reggaetón y cumbia, agrega: "Se arma un casino en la habitación con Dani (Sruoga), Maru (Scarone), Carli (Rebecchi), Goofi (Succi), Maca (Rodríguez) y Delfi (Merino)".
Si bien Magdalena Aicega ya se retiró del seleccionado, su querida figura siempre está presente con las imitaciones que hacen de ella Aymar y García en el vestuario. "Para imitarla, antes Lucha se ponía relleno adelante, pero ahora no le hace falta, ja ja. Tanto ella como Sole empiezan a mover la patita, que era un movimiento típico de cuando Magui jugaba", cuenta D´Elía.
En la memoria de todas perdura el cantante Gustavo Cerati: desde el Champions Trophy de Nottingham suena el tema "Persiana americana" para cada gol del equipo. "Es una forma de acompañarlo en este momento tan difícil que vive", coinciden. Hablando de música, el plantel ya recibió las visitas sorpresa del Chaqueño Palavecino, Axel y posiblemente vendrá un integrante de los Nocheros. Antes de ir a la cancha, en el lobby del hotel se abrazan todas y cantan aquel tema de "Bailar pegados", de Sergio Dalma. Y ya subidas al ómnibus, saludan a la gente que las vitorea desde las zonas urbanas y de las villas cercanas al estadio Mundialista, en un vínculo que no acepta diferencias.
Hay dos personajes infaltables: la jefa de equipo, Claudia Médici, y el preparador físico Luis Bruno Barrionuevo, los mismos que ayudaron a construir la mística de título de Perth 2002. Claudia las malcría y a alguna le compra exactamente el yogur con cereales que quiere. También retira la ropa de la lavandería y le deja a cada una, doblada y reluciente, la camiseta del seleccionado en la puerta de la habitación. El PF, en tanto, les transmite esas historias acompañadas de moraleja. El último cuento se refería a un banco mágico que todos los días les depositaba 86.400 euros en la cuenta de las jugadoras. Ellas debían gastarlos como quisieran, pero estaban obligadas a hacerlo en cada jornada y el monto no era acumulativo. El remate del relato apuntaba, en realidad, a los 86.400 segundos que tiene un día, y de cómo una Leona es capaz de invertirlos de la mejor manera para disfrutar a pleno el Mundial.
El martes, Carla Rebecchi festejó su cumpleaños N° 26, sopló una vela de las chispeantes y recibió el beso simultáneo de Delfina Merino y Giselle Kañevsky. Luego, todas a comer sushi por la noche a un restaurante de la especialidad. El tema oriental, de alguna forma, siempre está latente. Una de las veces que el plantel coincidió con el de Corea del Sur en el comedor, las chicas hablaban sobre las diferencias de belleza en los países asiáticos. Una Leona señaló a un acompañante de la delegación coreana y dijo en voz alta: "¿Ves? ...se está bueno". El joven de ojos rasgados se le acercó y le dijo: "Mirá que soy rosarino y entiendo todo ¿eh? Qué tal, soy el traductor de Corea".
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Las delegaciones que comparten el hotel con las Leonas: Corea del Sur, Japón, España y Nueva Zelanda. La única relación se da con las españolas, porque algunas, como Carla Rebecchi, actuaron en la liga ibérica.
Aymar y la bandera que envejece
Sólo hay cuatro jugadoras separadas del resto, en el piso 10: son las habitaciones de Aymar-García y de Gulla-Rossi; las demás viven en el 11°. En la entrada del hotel Plaza Real, donde hay vallas permanentes, se amontonan las fanáticas. Ayer, a Lucha le dieron una bandera argentina con un dibujo. "Me hicieron un poco vieja ¿no?", bromeó, para luego quedarse con el regalo.
El final de Botineras, una pasión
Mariné Russo es de las que más se enganchan con la TV, otra excusa para divertirse durante la concentración: "La verdad es que ahora estamos un poco en la pavada, con Bailando por un sueño e Intrusos. Lo que sí, el final de Botineras nos mantuvo muy en vilo a muchas durante tres días"
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