El Chapa tuvo la difícil tarea de combinar a las jugadoras experimentadas con las jóvenes, que ya escribieron su nombre en la historia del hockey femenino.
Es la voz de mando del grupo, el técnico que armó un plantel que dejaron sus nombres sellados en la historia de las Leonas. Carlos Retegui llevó al equipo argentino a coronarse campeón del Mundo nuevamente, algo que no se conseguía desde hace ocho años, cuando con Cachito Vigil al mando las Leonas festejaron en Perth 2002.
Hace un año y medio comenzó su ciclo con las Leonas, y el principal objetivo siempre fue este mundial de Rosario. Para eso armó un plantel a la medida y comenzó desde muy temprano la preparación para el torneo. Desde principios de año, el plantel comenzó un duro trabajo físico, algo que se notó a lo largo de los últimos partidos, donde las Leonas sacaron ventaja sobre sus rivales.
Retegui impuso su ritmo vertical de juego, donde la idea era que el equipo argentino siempre fuera protagonista, presionando a sus rivales y tomando el rol protagónico en los partidos, una de las claves en este Mundial. “Hay que ser ultraofensivos; nos harán goles pero siempre intentaremos hacer más que los rivales y proponiendo ese palo y palo de ida y vuelta. Lo bueno es morir con la convicción de uno”, decía Chapa antes de que arranque el Mundial, algo que cumplió con creces.
Uno de los puntos más importantes es que supo combinar un plantel con jugadoras experimentadas, disputando sus últimos partidos con las Leonas, con las jóvenes que tuvieron su debut en el Mundial. Convocó a algunas jugadoras como Claudia Burkart, quien regresó especialmente a pedido del técnico para disputar el campeonato, y llevó, por ejemplo, a Delfina Merino, la más chica del plantel, quien el año pasado disputó el Mundial junior. FueroCuatro jugadoras repitieron el título del mundo: Luciana Aymar, Soledad García, Claudia Burkart y Mariné Russo, quienes se consagraron en Perth 2002.
Ahora los cañones apuntarán a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, donde las Leonas buscarán destronar de un nuevo título a Holanda, quienes se consagraron en Pekín 2008.
Las lágrimas en el final. Terminó el partido ante Holanda y no pudo contener sus lágrimas. Retegui quiso explicar sus sensaciones tras la victoria, pero su voz se entrecortaba continuamente: “¿Qué me gusta de este grupo? Todo, son las mejores del mundo, en todo sentido”, llegó a decir el Chapa. Y agregó: “Esta consagración es para todos los argentinos, para todo el país”.
Fuente: Cancha Llena – Diario La Nación / Por Tomás Bence
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