Fue un cotonete la Argentina para Estados Unidos. Una cosita suave que, de tanto dar vueltas, humedeció el oído yanqui hasta hacerlo reaccionar. La palabra de un referente como Facundo Conte, máximo anotador en los primeros dos juegos (Venezuela y México) pero algo equívoco contra Estados Unidos, es sentida. El pibe de 21 años no puede más. Pero se rinde ante la evidencia. Su cara, como la de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, explicaba dos cosas distintas. Momentos, ánimos...
“Estamos recalientes porque a la hora de jugar, queremos ganar... Calientes por ese lado pero también contentos por habernos clasificado. Nos vamos con la cabeza muy alta”, blanquea el hijo de Hugo, quien otra vez cantó presente en Reggio Calabria. De paso, reveló las consecuencias de tres días de acción consecutiva al palo. Pero también su gran satisfacción: la segunda ronda ya estaba en el bolso. “Dejamos absolutamente todo. No puedo más. Me temblaban las piernas del cansancio...”, admitió en charla con Olé. Quien también auguró tiempos mejores. “Ya nos va a tocar. No nos olvidemos que, en la Liga Mundial, contra Brasil en Córdoba perdimos 3-2. Vamos por buen camino”, cerró el pibe. Sí, en principio, camino a Milán, Norte industrial.
Fuente: Diario Olé (Por Martín Macchiavello)
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