La tropa de Jabier Weber se volverá a primera hora de mañana porque la organización le prestará más temprano de lo estipulado el Palazetto dell Sport de Reggio Calabria donde debutará el sábado en el Mundial ante Venezuela.
Después de su segundo día de entrenamiento en doble turno en tierras italianas, la Selección Argentina de Javier Weber recibió en su búnker de la siciliana Brolo el primer cambio de planes. Cuestión de horas nomás. Pero cambio de planes al fin.
La idea era volver a entrenarse mañana por la mañana, como ayer y hoy, en el Palasantoni de Capo d'Orlando, almorzar tranquilos y después sí, recorrer los 150 kilómetros que separan esta ciudad turística (algo desértica fuera de temporada), cruzar el mar Tirreno en barco a la altura de Messina, para por fin llegar a Reggio Calabria, la sede del grupo D del Campeonato Mundial de Vóley que arranca este sábado (desde las 12, ante Venezuela).
¿El motivo? La organización del torneo le dio turno a la Selección en el Palazzetto dello Sport calabrés de 16 a 17.30. Por ende, los tiempos no darían y así, después del desayuno, todos arriba del micro. Al plantel lo espera un lindo y panorámico viajecito y la noticia que nadie quiere conocer: cuál será el jugador que se quedará sin Mundial del grupo de los 15.
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