A 72 horas de haber llegado de Italia, el entrenador de la Selección, Javier Weber, habló largo y tendido con el programa radial Cadena Voley, que se emite los miércoles de 13 a 14 por Radio Cadena Eco (AM 1220). Hizo un balance muy positivo de la temporada que tuvo Argentina y se alejó de toda especulación mundialista.
- ¿Qué balance podés hacer de la temporada?
-Estoy muy contento y orgulloso de lo que hizo el equipo. La primera parte no fue buena en cuanto a resultados pero creo que sí en cuanto al proyecto, porque nos hizo ver algunas situaciones de equipo y de grupo que se pudieron corregir rápidamente. En el Mundial hicimos una muy buena campaña desde el juego y desde la mística del equipo, y eso se trasladó hacia la gente, que se vio muy identificada. En otro Mundial y con otro sistema hubiéramos estado entre los 8 mejores del mundo.
-¿Hoy la respetan más que antes a la Selección?
- No, yo creo que a la Argentina la respetan siempre. Hace un año y medio estaba 14° del mundo y hoy está entre los 10 mejores, esperemos subir la escalera sin tropezones. Pero tampoco hay que creer que estamos entre los 6 mejores. Hay que ir escalón por escalón sabiendo que hay un equipo que transmite y que tiene mucho para crecer desde lo anímico, desde lo grupal, desde lo técnico, desde lo táctico y sobre todo desde el crecimiento de estos chicos.
-¿Pensaron en perder contra Japón en la Segunda Fase?
-En ningún momento pensé en perder, no está dentro de mi concepción deportiva, ni como atleta ni como entrenador. Cómo le explico al chico de 20 años que hacía 40 días le vengo diciendo cómo salir a ganar y qué aportar al grupo. La mentalidad ganadora se forma ganando, entrando a la cancha y respetando al rival y a uno mismo. Jugar a perder como hicieron Brasil o Rusia, para mí los número 1 y 2 del mundo, no tenían necesidad. No lo hubiera hecho nunca porque perjudica a otros, no hace al espíritu deportivo y si venís a ser campeón del mundo tenés que ganar.
-¿Encontraste la mística del equipo?
-La mística del grupo se encontró desde el primer día que empezamos a entrenar. Los rendimientos grupales fueron muy buenos, e individualmente no me sorprendió ninguno porque los preparamos para que jugaran de esta forma. Lo que me puso muy feliz es que como entrenador esperaba que haya momentos de baches mucho más pronunciados. Pero a lo largo de todo el Campeonato del Mundo, el equipo mantuvo un rendimiento muy estable.
-¿Te arrepentís de alguno de los cambios que hubo en el plantel?
-Siempre estuvieron los mejores para cada momento. Los mejores hasta la Liga Mundial fueron los jugadores que reubicaron a la Argentina entre los mejores 10 equipos del mundo. A partir de ahí se hicieron los cambios que yo consideré necesarios, primero a nivel de futuro y segundo a nivel de grupo. El riesgo lo corrí yo sólo, pero estaba seguro que a la corta o a la larga este equipo iba a jugar de esta manera. La gran mayoría van a permanecer en la Selección por mucho tiempo y esperemos que lo hagan con el mismo hambre y la misma mística que empezó ahora en este Mundial.
-También lo hizo Serbia, ¿y Bulgaria con Brasil?
-Lo pudieron haber hecho varios. Incluso Serbia lo pudo hacer contra Cuba, pero con Canadá me pareció que pierde, porque tuvo la posibilidad de quedarse fuera en el tercer partido. En cambio, lo de Brasil fue mucho más demostrativo. Y la silbatina que se llevó Bernardinho cuando lo presentaron en la Final, la va a llevar adentro durante mucho tiempo. En Brasil dirán que se pusieron la de oro, y sí, pero con una mancha negra importante.
-¿Crees que la FIVB debería sancionar a estos equipos?
-Comprobar esas cosas sería muy difícil. De todos modos es función de los dirigentes. Lo que pasó yo no lo haría nunca, ni siquiera si después fuésemos campeones del mundo.
Fuente: Cadena Voley
No hay comentarios:
Publicar un comentario