De esta manera Argentina terminó la serie como local ante los cubanos con una caída 2-0, ya que en el primer partido perdió 3-2 en el tie break (18-25, 20-25, 32-30, 25-23, 8-15), llegando por tercera vez a definir el match en el quinto set.
En el primer partido se destacaron el punta Lucas Ocampo –goleador argentino con 16 tantos-, el opuesto Gustavo Scholtis (con 14) y el capitán Rodrigo Quiroga, que entrando desde el banco, metió 12 puntos. Pero esto no opacó la actuación de Cuba, que contó con el máximo anotador del partido con 19, Robertlandy Simón, por momentos imparable para la defensa argentina.
En el segundo match hubo mucha ventaja a favor de los cubanos, dirigidos por Orlando Samuels, y Argentina dividió mucho su goleo –todos anotaron-, y sólo sobresalieron los 9 puntos de Guillermo García que de nada sirvieron para contrarrestar la potencia ofensiva cubana, plasmada en las grandes actuaciones de Rolando Cepeda, goleador del encuentro con 12 puntos, y de Simón y Mesa con 11.
Con estas dos nuevas caídas, el Seleccionado argentino terminó con 12 derrotas en el Grupo D que compartió con Polonia, Alemania y Cuba, con tan sólo 3 puntos –producto de tres derrotas en tie break- igualando la mala campaña de la edición del 2007 bajo el mando de Jon Uriarte.
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