Tras un muy buen comienzo, Argentina no encontró la formula para liquidar cada parcial y perdió como visitante un partido sumamente ganable ante Polonia, actual campeón europeo. El score para los locales fue 3-1 (22-25, 25-17, 25-20 y 25-21). Así, el equipo de Javier Weber sigue sin poder sumar victorias tras ocho presentaciones en el torneo.
Argentina comenzó mostrando su imagen más sólida en el primer set, sin extrañar a los cinco ausentes que se quedaron del otro lado del Atlántico preparándose para el Final Six de Córdoba. De la mano de un eficiente Rodrigo Quiroga (metió la mitad de sus 16 puntos del match en ese chico), Argentina impuso condiciones.
Los dos chicos siguientes mostraron un trámite similar. Parejos en los puntos iniciales, al entrar a la zona caliente de definición, los de Daniel Castellani supieron hacer las cosas mejor y se escaparon 2-1.
Pero en el cuarto, Javier Weber cambió armadores y Demián González le dio nuevo estímulo a la Selección. El equipo empezó a encontrar vías de ataque y Polonia fallaba con el servicio. Por eso llegaron a sacar cuatro puntos de ventaja (16-12). Allí reaparecieron los fantasmas y todo lo bueno que hubo hasta allí desapareció. En un soplo, el marcador estaba 21-19 para los dueños de casa, lo que hizo levantar a las 7000 almas polacas que se encontraban en el Centennial Hall y de esta manera festejar la victoria que puso a Polonia 14-2 en el historial entre ambos países.
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