El seleccionado argentino ya había dejado atrás la mala racha de lesiones, se había encaminado en los amistosos finales previos al Mundial. Sergio Hernández se había marchado conforme de Ankara por haber contado con el plantel completo por primera vez. Si los ánimos no podían ser mejores con el arribo a Kayseri, ciudad donde la Argentina disputará sus partidos del Grupo A, el plantel recibió un golpe anímico durísimo: Andrés Nocioni no podrá jugar el torneo porque Philadelphia 76ers no se lo permitió.
"Lamentablemente, con todo el dolor del alma, no voy a jugar el Mundial. Me dijeron que no quería que juegue. Esto se produce a través de la segunda resonancia, que muestra un edema en el astrágalo (del tobillo izquierdo)", fueron las primeras palabras del Chapu ante la prensa, en una conferencia en la ciudad sede.
Tanta era su tristeza que se comparó con la ausencia de Diego Maradona en Estados Unidos ´94: "Me cortan las piernas. Me rompieron la ilusión de jugar un Mundial, pero no puedo hacer nada. Ojalá que esto no afecte al equipo. No estoy bien ni quiero que me vean mal, porque en esto momento no ayuda".
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