Doble entrenamiento, doble atención a la prensa y doble concentración para el objetivo de mañana. Así transcurrieron las últimas horas del seleccionado argentino aquí, previo al decisivo choque con Brasil, por los octavos de final del Mundial, y apenas matizada por una salida a conocer algo de esta multicultural y deslumbrante Estambul, la única ciudad del planeta que ocupa dos continentes, el europeo y el asiático.
"Fuimos a conocer la Mezquita Azul y el Gran Bazar; es impresionante la cantidad de argentinos que hay. Nos volvieron locos pidiendo fotos y autógrafos. Al pobre Luis [por Scola], lo masacraron pidiéndole de todo. No pudimos comprar nada, nos tuvimos que volver enseguida", afirmó ayer Fabricio Oberto, uno de los integrantes del grupo que salió a conocer los lugares típicos de Estambul. Otros jugadores aprovecharon algunas horas para encontrarse con sus familiares, como Juan Gutiérrez, Luis Cequeira y Pancho Jasen, y recorrer algunos de los atractivos puntos turísticos donde se entrelazan las costumbres occidentales con las orientales.
Más allá del pequeño tiempo para el esparcimiento, Sergio Hernández habló de sus jugadores: "Ya están entrando en trance. Se percibe que están muy atentos a todos los detalles tácticos en los entrenamientos, pero a la vez los veo serenos, confiados, esperando el partido".
El técnico contó que de Brasil le preocupan los rompimientos en primera línea ("Cuando lo hacen, saben habilitar muy bien a sus hombres grandes") y el balance defensivo para evitar que Brasil corra el contraataque. "A la Argentina le conviene hacer un juego de cinco contra cinco. Hay que evitar que nos tomen en inferioridad numérica", explicó. Hernández no descartó que Rubén Magnano opte por imponer una defensa zonal, incluso por varios minutos. "Contra Eslovenia la hizo cuando perdía por 20 y le sirvió para equilibrar el juego. Aunque no sea el estilo de Rubén, no dudo que la puede utilizar. Brasil siempre nos marcó zona, ya fuera en la época de Lula como en la de Moncho Monsalves [sus últimos entrenadores]. Pero también nosotros podemos usarla. En este torneo, la zona se utiliza para evitar el pick and roll , que es el rey del Mundial. Todos los equipos lo practican como un arma ofensiva clave."
Aceptó, además, que no cree que pueda sorprenderse con una táctica diferente. "Aunque los dos tuvimos cuatro días para preparar el partido, no se pueden hacer más que ajustes y buscar matices a cada jugada. Siempre lo más importante en estos encuentros será la lectura táctica que puedan hacer los jugadores dentro del partido que la planificación previa mía."
Finalmente, ratificó que no hay novedades sobre su continuidad: "No quiero perpetuarme en el cargo, pero me gusta vivir todo esto. Igual, no tengo nada decidido, veré qué sensaciones tenga cuando todo termine".
Fuente: www.canchallena.com
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